martes, 21 de enero de 2014

Desde ese día me convencí que eras mi esposa y el amor de mi vida


¿Te acuerdas de esa habitación? Cuando llegamos a Tulipe sentí que encontré al amor de mi vida y le pedí a Dios que nunca me alejara de ti. ¡Cómo olvidar esa cama! ¡Imposible olvidar esas paredes! NUNCA

El vino que tomamos junto a esta piscina... La obscuridad de la noche... Y las bromas del presidiario... jajaja! ... Lo más lindo fue tomarnos de la mano e ir a nuestra habitación juntos, protegiéndonos... Y como no olvidar los camarones con saaaaal....


La lasaña que preparé y comimos ese fin de semana la hice con todo el amor del mundo...


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